ESTO LO ESCRIBI HACE MUCHO Y PUEDEN ENCONTRARLO JUNTO A OTRAS COSAS EN www.elcronistacallejero.blogspot.com FUE UNA NOTA PARA UNA REVISTA, PERO LEYENDOLO AHORA, ME DOY CUENTA QUE TAMBIEN ESTA LA SEMILLA DEL STAND UP QUE VINO DESPUÉS... ESPERO QUE LO DISFRUTEN
Esto es el colmo. Jamás pense que iba a terminar así. Pidiendo de rodillas por favor a una mujer y casi con lagrimas en los ojos.
Toda la hombría, la entereza que creía tener se desvanecieron como el rating de "No hay 2 sin 3".
Es difícil decir como llegue hasta esta situación, calculo que escribir me sirve como terapia, además espero que sea así, ya que es más barato que pagar un psicoanalista y yo no me voy a decir cosas feas ni echarle la culpa a mis padres de todo lo que me pasa.
Pero si puedo culpar a otros padres, viejos (y no tanto) que abandonan a sus hijos en las manos de cualquiera (léase este cronista urbano) para salir de putas, de farra, haciendo gala de una soltería que ya no poseen y dejando sus obligaciones a otros.
Es así. De un momento a otro me convertí en padre sustituto, en abuela cuenta-cuentos, en niñera y cocinero poco experimentado.
Este cronista urbano esta contando una historia que por un momento penso no iba a terminar bien.
El difícil arte de cuidar un sobrino/ahijado adóptivo y ser baby sitter por una noche.Ante la pregunta simple y traicionera por parte de un amigo/familiar directo que nos dice poniendo su mejor cara: “Vos que sos tan buenito, cariñoso y me queres tanto...”Cagamos... así de fácil, de repente pasamos a ser más buenos que el Papa dormido, y si nos quedara alguna duda de dar una respuesta afirmativa, viene el categórico “Acordate que me debes un millón de favores” y ahí es cuando uno se enoja porque sabe que no es así, son unos cientos... nunca llegamos al millón, pero tenemos que aceptar.
De esa manera, en minutos nos vemos bombardeados por cientos de consejos, la mayoría inútiles e imposible de recordar en su totalidad y poco probables como: “Sí lo pica una cobra, en el quinto cajón del placard de la segunda pieza hay una pomada que sirve para todo tipo de picaduras...” o “Si ves que en la cacona, tiene puntitos blancoazulados, son unos parásitos de la leche, así que cambiasela por la de fosfato ferroso, envase verde.” ¿Que?? ¿A los 5 meses todavía no sabe ir solo al baño?? ¿No tiene un horario para eso, que coincida con su llegada de vuelta a casa??? ¿Leche??? Yo pensaba tirar unos choripanes a la parrilla y comer eso, total el pibe sin los dientes se iba a entretener tratando de gastar con las encías el cuerito del chorizo.
Pero parece que la cosa no es así. Mientras yo le hablo él llora a los gritos. Lo que le doy de comer lo escupe, o lo que es peor, lo digiere de manera horripilante, de tal manera que empiezo a pensar en alguna de las 378 causas por las que podía llamar al pediatra.
Otro problema... no consigo que la “adorable criatura” se duerma y así poder mirar un rato de televisión, o por lo menos, caerme inconsciente en el sofá hasta que lleguen los malditos padres del bendito niño.Paseo por toda la casa, hamacando en mis brazos al chico, canto todo lo que sé, incluida La Marcha de Sarmiento y una publicidad de laxantes malisima que no se como volvió a mi mente... bueno si sé como me acorde, acabo de pasar por decima vez la experiencia de "Cambiado de pañal "
Me pongo a reflexionar, mientras el crío me hace creer que se duerme mientras me espía con el ojito entrecerrado y una sonrisa maliciosa que se le escapa apenas amago con dejarlo en su cuna.
Después de recorrer mas de 20 Km dentro de la casa, logré que se durmiera o se mareara por las vueltas y lo deposité en su lugar.Rendido me puse a reflexionar sobre el día de hoy, en el crecimiento de los chicos llegando a una conclusión: Primero están los padres, deseosos de que se produzca el embarazo (mientras tanto practican todo lo que pueden), después pasan esos nueve meses interminables hasta que nace, con el malestar que producen las nauseas, las peleas por los antojos, el pedido de als madres, porque "se lo saquen ya", para darse cuenta que una vez en este mundo no nos permite seguir con nuestra vida normal, despertándonos a cualquier hora, llorando sin parar y ahí es donde en los ratos de ternura, no ven la hora de que de sus primeros pasos, para darse cuenta del error en sus deseos al ver que es imposible de pararlo, que deambula por ahí, tirando todo lo que esta a su alcance. No conforme con eso, después alientan al pequeño para que se anime a sus primeras palabras logrando que el mismo se convierta en un fenómeno parlanchín imposible de callar... un mundo de desengaños.
Pero no crean que soy un desalmado que odia a los niños, todavía no llegue a ese punto... todavía
Por eso, voy a dar por finalizada esta nota acá, bajar las luces y rezar para que duerma un ratito mas, pero en voz baja y con la luz apagada por las dudas...
Toda la hombría, la entereza que creía tener se desvanecieron como el rating de "No hay 2 sin 3".
Es difícil decir como llegue hasta esta situación, calculo que escribir me sirve como terapia, además espero que sea así, ya que es más barato que pagar un psicoanalista y yo no me voy a decir cosas feas ni echarle la culpa a mis padres de todo lo que me pasa.
Pero si puedo culpar a otros padres, viejos (y no tanto) que abandonan a sus hijos en las manos de cualquiera (léase este cronista urbano) para salir de putas, de farra, haciendo gala de una soltería que ya no poseen y dejando sus obligaciones a otros.
Es así. De un momento a otro me convertí en padre sustituto, en abuela cuenta-cuentos, en niñera y cocinero poco experimentado.
Este cronista urbano esta contando una historia que por un momento penso no iba a terminar bien.
El difícil arte de cuidar un sobrino/ahijado adóptivo y ser baby sitter por una noche.Ante la pregunta simple y traicionera por parte de un amigo/familiar directo que nos dice poniendo su mejor cara: “Vos que sos tan buenito, cariñoso y me queres tanto...”Cagamos... así de fácil, de repente pasamos a ser más buenos que el Papa dormido, y si nos quedara alguna duda de dar una respuesta afirmativa, viene el categórico “Acordate que me debes un millón de favores” y ahí es cuando uno se enoja porque sabe que no es así, son unos cientos... nunca llegamos al millón, pero tenemos que aceptar.
De esa manera, en minutos nos vemos bombardeados por cientos de consejos, la mayoría inútiles e imposible de recordar en su totalidad y poco probables como: “Sí lo pica una cobra, en el quinto cajón del placard de la segunda pieza hay una pomada que sirve para todo tipo de picaduras...” o “Si ves que en la cacona, tiene puntitos blancoazulados, son unos parásitos de la leche, así que cambiasela por la de fosfato ferroso, envase verde.” ¿Que?? ¿A los 5 meses todavía no sabe ir solo al baño?? ¿No tiene un horario para eso, que coincida con su llegada de vuelta a casa??? ¿Leche??? Yo pensaba tirar unos choripanes a la parrilla y comer eso, total el pibe sin los dientes se iba a entretener tratando de gastar con las encías el cuerito del chorizo.
Pero parece que la cosa no es así. Mientras yo le hablo él llora a los gritos. Lo que le doy de comer lo escupe, o lo que es peor, lo digiere de manera horripilante, de tal manera que empiezo a pensar en alguna de las 378 causas por las que podía llamar al pediatra.
Otro problema... no consigo que la “adorable criatura” se duerma y así poder mirar un rato de televisión, o por lo menos, caerme inconsciente en el sofá hasta que lleguen los malditos padres del bendito niño.Paseo por toda la casa, hamacando en mis brazos al chico, canto todo lo que sé, incluida La Marcha de Sarmiento y una publicidad de laxantes malisima que no se como volvió a mi mente... bueno si sé como me acorde, acabo de pasar por decima vez la experiencia de "Cambiado de pañal "
Me pongo a reflexionar, mientras el crío me hace creer que se duerme mientras me espía con el ojito entrecerrado y una sonrisa maliciosa que se le escapa apenas amago con dejarlo en su cuna.
Después de recorrer mas de 20 Km dentro de la casa, logré que se durmiera o se mareara por las vueltas y lo deposité en su lugar.Rendido me puse a reflexionar sobre el día de hoy, en el crecimiento de los chicos llegando a una conclusión: Primero están los padres, deseosos de que se produzca el embarazo (mientras tanto practican todo lo que pueden), después pasan esos nueve meses interminables hasta que nace, con el malestar que producen las nauseas, las peleas por los antojos, el pedido de als madres, porque "se lo saquen ya", para darse cuenta que una vez en este mundo no nos permite seguir con nuestra vida normal, despertándonos a cualquier hora, llorando sin parar y ahí es donde en los ratos de ternura, no ven la hora de que de sus primeros pasos, para darse cuenta del error en sus deseos al ver que es imposible de pararlo, que deambula por ahí, tirando todo lo que esta a su alcance. No conforme con eso, después alientan al pequeño para que se anime a sus primeras palabras logrando que el mismo se convierta en un fenómeno parlanchín imposible de callar... un mundo de desengaños.
Pero no crean que soy un desalmado que odia a los niños, todavía no llegue a ese punto... todavía
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1 comentario:
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